martes, 8 de marzo de 2011

ALMA DE MUJER

Cada vez creo menos en las casualidades.

Este año se han cumplido 2 años desde que nuestro Hotel Urune se puso en marcha y 5 desde que lo gestamos, y seguro que no es casualidad que en este tiempo Urune haya tomado decisiones importantes. Pienso que no es casualidad que Urune crezca protegida por una enorme encina que cuida sus días y sus noches. No es casualidad que las personas que damos vida a Urune seamos cuatro mujeres y un hombre. No es casualidad que sea en Muxika, en pleno corazón de Urdaibai el lugar en el que instalamos nuestro pequeño sueño.

En estos años, Urune se ha ido consolidando como proyecto. Ha tomado cuerpo, ha crecido y madurado y sigue brillando al sol y descansando en las sombras. Cada uno de los días es distinto. Reímos y celebramos, nos ilusionamos y nos ayudamos, aprendemos, nos desnudamos, soñamos, nos enfadamos, lloramos, nos esforzamos, nos alegramos...

Por fin hemos descubierto que Hotel Urune es un ser vivo, que evoluciona y crece sin pedirnos permiso. Urune ha parido a Nile y empuja a crecer a Beñat,  acoge a hermanos y parejas, es espacio de ilusión para madres y padres. Ha sacado una Q de Calidad Turística y tiene el reto de sacarse el carnet y hablar idiomas aunque integra colores y culturas, orgullosa de ser quien es. Se deja mimar por las abuelas orgullosas y amigos generosos y es además, refugio de almas viajeras.

Urune está aprendiendo a hablar otro lenguaje, está aprendiendo a escuchar con los ojos, las manos, el olfato y los oídos, a dar nuevo sentido a la palabra vivir,...

... y todo esto no es casualidad.

Con 5 años de vida y su alma de mujer, Urune ha elegido ser distinta. Ha elegido crecer e independizarse y confiamos en ella porque hay algo que no cambia. Las  personas que ayudaron a Urune a dar sus primeros pasos siguen ahí, cerca, siendo importantes.

Porque Urune es y siempre ha sido un proyecto de personas. Somos las personas de dentro y las que confían en nosotras. Las que creemos que los pequeños hoteles de montaña son también un espacio para crecer y madurar, un espacio para vivir.

Y estoy segura de que tampoco esto es casualidad.


Aurkene Redondo
Directora de Hotel Urune y Enbor Kontsultoreak

No hay comentarios:

Publicar un comentario